Es muy común que escuchemos el término “empresa socialmente responsable”, como que últimamente se puso de moda y convirtió en una insignia importante para toda clase de negocio. De primer instancia, pensamos que una empresa socialmente responsable es aquella que se preocupa por su comunidad y realiza actividades de beneficencia. También asociamos el término con las que se preocupan por el medio ambiente, y tienen políticas como separar la basura o tratar de contaminar lo menos que se pueda.

De cierta manera, todo lo anterior es correcto; pero no es lo único ni lo más importante. Lo que realmente implica ser una empresa socialmente va más allá, se refiere a cómo las organizaciones se envuelven en el ambiente al que pertenecen, y enfocan esfuerzos para ser un factor de cambio en él. A continuación comparto 5 maneras en las que una empresa de verdad es socialmente responsable:

  1. Primero que nada, un negocio tiene que tener como objetivo generar empleos para su entorno. De esta forma, la comunidad consigue un ingreso económico que le permita satisfacer sus necesidades básicas.
  2. Por consiguiente, las organizaciones deben de dejar una derrama económica. Esto es, que con sus mismas actividades, otras empresas también puedan generar ingresos interviniendo de forma directa o indirecta.
  3. La comunidad debe de estar al tanto de las actividades y/o procesos que realiza cualquier empresa, por lo que la transparencia debe de formar parte de las políticas de las organizaciones. No me refiero a que una empresa deba hacer público sus patentes o secretos industriales, se trata de que su comunidad sepa cuál es el objetivo y cómo se trabaja en ella.
  4. Las empresas deben de estar en constante comunicación con su entorno. Tenemos la idea de que la información que se produce en cualquier negocio debe ser compartida a sus públicos externos, pero es también labor de la empresa mantener al tanto a su equipo de trabajo, de todo lo que sucede en su entorno. Es decir, que exista un flujo de información dentro y fuera de la misma.
  5. Estar siempre en actualización con reformas en cuanto a políticas públicas, legislaciones y cualquier otro tipo de reglamentación gubernamental; de manera que las estrategias implementadas por las empresas siempre vayan de acuerdo con lo que está o no permitido hacer, o lo que represente un progreso y desarrollo para sus empleados, en función de la comunidad en la que se vive.

Claro que no dejamos de lado la parte de ayuda comunitaria y empatía con la sociedad, es muy importante, pero a veces las empresas consideran que “palomean” sus actividades de responsabilidad social nada más basándose en ese aspecto.

Trabajar apoyando a tu entorno implica ser muy conscientes de que hay cosas que nos pueden beneficiar, y otras que no tanto. Es deber de las empresas mantener siempre una postura objetiva y centrada sobre los aspectos públicos que existen día a día.

Y por último, pero muy importante, la responsabilidad social no es una moda ni un requisito que se tenga que cumplir por fuerza. La voluntad de hacer las cosas depende mucho de las personas que laboren dentro de las organizaciones, siempre teniendo como prioridad hacer las cosas por mejorar un entorno, y no una imagen corporativa.

Comentarios, bienvenidos ¡Gracias por leer!

 

Originally posted 2016-03-13 04:36:14.

Published by Ileana Caschi

Comunicóloga. 30 años. Slytherin. Comparto contenido sobre comunicación y finanzas personales. Si deseas contactarme puedes hacerlo por aquí mismo. Un gusto tenerte por mi blog ¡Gracias por leer!