Últimamente he visto que circula la siguiente imagen en redes sociales:
Esta imagen refiere a que las personas dejamos de cumplir nuestros sueños, por una vida con una quincena fija y estabilidad laboral. La verdad, me hizo reflexionar mucho y me cuestioné a mi misma si es verdad que tengo que renunciar a mi empleo, o bueno en general no debo de tener ningún empleo, para poder cumplir mis sueños.
Evidentemente, depende mucho de la naturaleza de todo eso que sueñas si te funciona tener un horario fijo en una oficina, o si de plano necesitas ser un alma libre con viviendo la incertidumbre de “qué pasará” durante todos los días. Existen una gran cantidad de sueños, y todos merecen ser cumplidos (Creo que nunca debemos juzgar a alguien por lo que sueña o quiere alcanzar). Pero para fines prácticos, hablaré de mi misma, ya ustedes sabrán si esta reflexión también les funciona en su vida.
Primero que nada, los humanos siempre soñamos con objetivos. Por ejemplo: Uno de mis sueños es conocer Japón, pero pues boleto de avión pagado no va aparecer por generación espontánea (si no sabes qué es generación espontánea, te recomiendo regresar a tus libros de biología de secundaria). Otro sueño que tengo, es ver a mi grupo favorito en vivo; volvemos a lo mismo, el ticket V.I.P no va a llegar un día a la puerta de mi casa. Las personas soñamos con tener o hacer cosas, con estar, ser o pertenecer a algo. Es normal. Es natural. Pero lo que no incluyen nuestros sueños, es el cómo.
Una vez escuché una frase que dijo Madonna (si no sabes quién es, entonces vuelve a nacer): “La fama no es una meta, es un resultado”. Todos hemos soñado alguna vez en nuestras vidas con ser famosos, independientemente de la profesión, deseamos el reconocimiento ajeno. Todos esos sueños que pasan por nuestra cabeza día a día, pueden ser cumplidos en la medida en que lo deseamos. Pero esta imagen que compartí al inicio nos dice “debes renunciar a tu trabajo estable para alcanzar tus sueños”. Yo diría: No, debes encontrar el equilibrio entre una estabilidad y una necesidad propia.
Pasamos al tema del emprendimiento, donde tenemos la idea de que una persona que emprende es más exitosa que una que no, independientemente de su sueldo o trabajo realizado. Y siempre nos han dicho que para emprender, tienes que dejar tu trabajo de oficina. No entiendo en qué momento dejan de ser incompatibles, sí tal vez por el tiempo, sí tal vez por las ganas de hacer las cosas; pero el hecho de que tu trabajo no te hace feliz, no es culpa de tu empleo, es culpa tuya.
Muchas personas se sienten agobiadas por la rutina, por tener un horario, por tener un jefe y un equipo de trabajo; se sienten tristes porque los resultados son para otras personas. Si eso no te hace feliz, entonces cámbialo, pero no consideres a tu trabajo como el culpable de tus desgracias. La mayoría de las personas que se queja día a día, es porque no saben lo que les apasiona de verdad, o porque se sienten atadas a un estilo de vida que no les gusta.
Aunque tengas un empleo “estable”, puedes emprender. Aunque tengas una rutina, puedes hacer cosas fuera de ella. Aunque tengas un horario, puedes trabajar en otras cosas fuera de él. Conozco personas que se pasan toda la vida pensando en el hubiera, esperando que la oportunidad idea de viajar les llegue de la nada. Yo sé que es necesario el dinero, yo sé que es necesaria la estabilidad, pero no por eso vas a dejar de buscar todo eso con lo que sueñas.
Yo tengo un trabajo de oficina, y poco a poco he encontrado la manera de poder hacer las cosas que me gustan, emprender con lo que quiero; pero a la vez, no descuidar mi actual labor. Te será irónico si te digo que, gracias a ese trabajo de 8 hrs diarias, tengo este blog. Que muchas cosas de las que he aprendido sobre comunicación, han sido de mi trabajo. Que he crecido como persona, gracias a mi empleo. Claro, y como parte de mi desarrollo profesional, mis objetivos no son estos y deseo crecer en el área de la comunicación, pero no por eso, no por tener ahorita un empleo que no va de acuerdo con mis sueños, significa que ya fracasé. Obviamente espero que, eventualmente, la parte que emprendí me de para vivir, pero estoy muy consiente de que no será de la noche a la mañana. Todo se trata de ser perseverantes y realistas.
Los invito a analizar cómo quieren conseguir las cosas con las que sueñan, y en eso se tienen que poner a trabajar. Qué fregón si deseas emprender, pero no puedes empezar a ciegas, necesitas tener bases sólidas para hacerlo, y tal vez esas bases las puedas construir de manera alterna mientras adquieres experiencia profesional. Una cosa no está peleada con la otra, no utilices a tu empleo de 8 hrs diarias como un pretexto para no hacer las cosas.
Originally posted 2015-06-19 19:33:35.
Comunicóloga. 30 años. Slytherin. Comparto contenido sobre comunicación y finanzas personales. Si deseas contactarme puedes hacerlo por aquí mismo. Un gusto tenerte por mi blog ¡Gracias por leer!
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