Está de moda el tema de las “personas tóxicas” y cuando platicamos sobre él siempre pensamos en amigos, familiares, colegas, etc; que han pasado por nuestras vidas y que cumplen esta descripción, pero hoy quiero decirte una verdad que tal vez no estabas esperando escuchar: también tú puedes ser una persona tóxica (aunque no lo creas).
Me atrevo a decir que ser tóxico termina siendo, a fin de cuentas, una característica que forma parte de nosotros por el simple hecho de ser humanos, pero hoy elegí este tema porque de un tiempo para acá veo que muchas personas, literal, odian su vida y todavía se ponen a compartirlo en redes sociales.
No, no estoy hablando del hecho de platicar problemas personales, estoy hablando hasta de cómo hacemos uso de nuestro propio humor. He visto infinidad de memes que hablan de que odiamos la rutina que tenemos o nuestro trabajo, que nos molesta compartir tiempo con la familia o de cómo siempre estamos buscando escapar de nuestra realidad “aburrida”.
¿Se han fijado que están de moda los memes de la gente que odia levantarse para trabajar? ¿Por qué creen que sea? También hay un montón de comentarios donde “ya quiero que sean vacaciones” o de “me voy de vacaciones sin pedir permiso”. Hay una tendencia exagerada a decirle al mundo que llevar una rutina “estándar” nos hace infelices y que preferiríamos estar todo el día como plantas.
Perdón si te estás identificando con este artículo, pero déjame decirte que tú también eres una persona tóxica porque se te olvida la gratitud. Y mira que ya he hablado bastante sobre ella, aunque parece que no ha sido suficiente.
Recuerda que reflejamos mucho con lo que decimos de nosotros mismos. Si tú crees que tu vida es miserable y que tu rutina no te satisface, entonces cámbiala. Compartir contenido en redes sociales donde solo te quejas o hablas pestes de quién eres, refleja muy poco autoconocimiento y baja autoestima.
Eres una persona muy valiosa y afortunada, deja de contaminar con tu falsa idea de felicidad a otras personas que sí la conocen. Entiende que tus realidad no cambia hablando como “si ya no te quedara de otra”, porque si no eres feliz con lo que ya tienes, no lo serás con lo que te falta.
Entiendo que se trata de humor, de reírse de nosotros mismos, de ser sarcásticos y enfrentar con risas las cosas malas; créeme, yo también lo he hecho. Lo importante es encontrar un límite, pues si hablamos mucho de lo que nos molesta pero no hacemos nada para cambiarlo, significa entonces que no sabemos lo que queremos y que solo vamos “con la corriente”.
Y vuelvo a la misma pregunta de los 65 millones: ¿Eres lo que haces o eres lo que publicas en internet?
Originally posted 2019-09-29 00:55:35.
Comunicóloga. 30 años. Slytherin. Comparto contenido sobre comunicación y finanzas personales. Si deseas contactarme puedes hacerlo por aquí mismo. Un gusto tenerte por mi blog ¡Gracias por leer!
Leave a Reply