De primer instancia, hay que explicar el concepto para entender el por qué de su estudio. Según Donald Horton y Richard Wohl, se define “… en una historia que se vuelve realidad en los medios de una forma especialmente vívida y atrapante. Proponemos llamar a esta aparente relación cara-cara, entre el espectador y el personaje, una relación para-social”(1956). Lo que nos permite entender a esta relación como esa “falsa” interacción que tenemos con los personajes de la televisión sólo porque sentimos que el mensaje que ellos dirigen, se enfoca en nosotros; olvidando estrictamente que somos parte de una masa y nos involucramos directamente con él.

[Tweet “a esta relación como esa “falsa” interacción que tenemos con los personajes de la televisión sólo porque sentimos que el mensaje que ellos dirigen, se enfoca en nosotros”]

Para entender mejor este concepto, procedo a explicar un ejemplo: Al ver una telenovela, generamos empatía con los personajes. Incluso mencionamos juicios de valor tan interesantes, pero tan engañosos, como decir “me cae bien o me cae mal”. Estamos haciendo juicios de valor en perspectiva de una relación social común y corriente, como la que tenemos con la gente que convivimos día a día.

Nuestra percepción se olvida de que estamos viendo a alguien a través de una televisión, y que el mensaje que nos llega, lo hace por igual con muchas personas. El medio, tanto la televisión, como otros; trabajan en función de hacer que el mensaje sea recibido por la audiencia de manera muy personal. Por eso vemos las tomas estereotipadas donde el actor protagonista voltea a la cámara y fija su mirada en ella. O también es común ver cuando se hace un acercamiento al gesto de sufrimiento de alguna actriz.

[Tweet “El medio, tanto la televisión, como otros; trabajan en función de hacer que el mensaje sea recibido por la audiencia de manera muy personal.”]

Pero una relación parasocial va más allá: No solo estamos hablando de un envolvimiento con el actor de su preferencia, sino que nosotros interpretamos que todo lo que vemos en la televisión se vuelve parte de nuestra vida cotidiana. Incluso, tomamos como personas “conocidas” a desconocidos, por ejemplo, cuando te topas a una celebridad en un aeropuerto lo saludas como si fuera un amigo de muchos años. La verdad, o mejor dicho, la triste realidad es que no.

Ver a una persona en un medio nos hace sentir que la conocemos, nos hace idolatrarla. Realmente muy pocas personas conocen a Javier Hernández “Chicharito”, pero los aficionados al fútbol lo idolatran y le siguen de manera detallada.

De igual forma pasa con los activistas sociales, políticos o simples figuras mediáticas; todas generan empatía a través de un medio que hace creer a las personas que tienen una relación estrecha. Se forman grupos o movimientos sociales en torno a “celebridades” que son posicionadas por los medios, aunque tengan o no relevancia.

Una relación parasocial puede convertir a un mártir en famoso, a una víctima en héroe, a un villano en salvador del mundo. Porque el medio te hace sentir que estás con él. Este efecto es uno de los más poderosos y, desgraciadamente, de los menos estudiados.

[Tweet “Porque el medio te hace sentir que estás con él. “]

Los pocos conceptos que ya existen vienen de la psicología social, un área de estudio fuera de las ciencias sociales que no le ha permitido captar toda la información que se ha generado en investigaciones de ese ramo. Por lo mismo, generar profesionales de las ciencias sociales con esta nueva idea, con esta nueva perspectiva, nos ayudará a entender mejor el funcionamiento y efecto de los medios de comunicación.

Este fenómeno se presenta en diferentes dimensiones, tal vez con el común denominador de la temporalidad en la que alguien aparece en un medio. Por ejemplo, cuando seguimos a una actriz de telenovela, será relevante lo que ella haga mientras dure la producción. Incluso, si llega a conseguir nuevos contratos, la vamos a seguir mediáticamente.

Por otro lado, un deportista olímpico, que solamente vemos en medios una vez cada cuatro años; solamente será relevante al momento de su competencia. Si llegara a ganar, entonces lo idolatraremos temporalmente, pero su importancia caerá en picada.

Mientras el medio mantenga visible a alguien, a nosotros nos genera interés. Es muy poco probable que nos cuestionemos sobre alguien que tiene muy poca visibilidad mediática. Lo que es relevante para la audiencia es todo eso que sale en el medio, que tiene como anclaje un medio dirigido hacia nosotros.

La próxima vez que te topes a un “famoso” en un centro comercial o en un aeropuerto, y te llame la atención, te invito a reflexionar: ¿Qué especie de atracción te genera conocer a alguien que viste en la televisión? ¿Qué lo hace diferente, respecto a las demás personas? Si tu respuesta es “porque sale en la televisión”, entonces es una relación parasocial.

 

Bibliografía:

Horton, D., & Wohl, R. (1956). Mass Communication and Para-social Interaction: Observations on Intimacy at a Distance. Estados Unidos.

Originally posted 2016-10-30 19:29:22.

Published by Ileana Caschi

Comunicóloga. 30 años. Slytherin. Comparto contenido sobre comunicación y finanzas personales. Si deseas contactarme puedes hacerlo por aquí mismo. Un gusto tenerte por mi blog ¡Gracias por leer!