Yo sé que este término es muy poco conocido, pues es un concepto relativamente nuevo, aunque su significado no lo es. Hace algunos días publiqué en Facebook la siguiente cuestión…. y los resultados fueron los esperados:

Imaginen que deciden ir a la tienda de la esquina o al super, y mientras están haciendo sus compras se topan a Javier Hernández “Chicharito”, así, ahí está parado en X pasillo de la tienda ¿Qué harían?”

La mayoría de los usuarios que comentaron, dijeron que se tomarían una fotografía con él o que simplemente se asombrarían de verlo en persona. Esta cuestión es totalmente normal, es natural que quieras acercarte a él y es correcto que te dirijas a él como si fuera a alguien a quién conoces desde siempre. Pero la pregunta es ¿Por qué? ¿Por qué consideras que conoces a Chicharito? ¿Por qué te sientes con la confianza de acercarte a él y dirigirle la palabra? ¿Por qué sería importante para ti subir una foto a tus redes sociales donde sales con él? La respuesta es simple, se llama “Relación parasocial”.

Una relación parasocial es una falsa relación social, que generas con cualquier personaje mediático (caricatura o real). Es decir, y para no hacer las cosas tan “domingueras”, una relación parasocial es la mentirosa idea de que conoces a alguien porque lo ves en la televisión.

La triste historia es que tú no conoces a Javier Hernández, tal vez seas de las personas afortunadas que lo han visto jugar en vivo, pero jamás has interactuado con él. Y perdón que te diga esto, pero creo que jamás serán amigos.

Pero no te sientas mal, esto es uno de los efectos principales de los medios de comunicación. Al momento en que nosotros somos parte de una audiencia, y vemos un partido o programa de televisión, nuestra mente nos juega sucio y nos hace creer que lo que vemos, es elaborado directamente para nosotros. Cuando un presentador de noticias mira directamente a la cámara, nos hace sentir como si el mensaje fuera estrictamente para nosotros, como si él supiera que soy yo la persona que está poniéndole atención.

Pero no sólo eso, una relación parasocial puede ser tan momentánea o larga como sea el contenido que vemos. Por ejemplo, al ver un programa de concurso, nos sentimos en conexión con los participantes, le gritamos a la tele (o le mentamos); y algo clave: Hacemos juicios de valor. “Hay no, qué tonto, hubiera elegido la opción número cuatro”, “Mírala, toda tonta, no pudo jugar bien dinero rápido”, “Ese señor no da una, pobre, está en la luna”, etc.

También nos permite delimitar si un actor o reportero nos cae bien, y eso hace que nos sintamos en conexión con su trabajo. Aunque Chicharito sea un increíble jugador, no puedes decir que te cae bien o mal por el simple hecho de que nunca lo has tratado.

Una relación parasocial nos hace estar al pendiente de un contenido mediático solo porque va a salir “tal” cantante. Una relación parasocial te hace querer comprar el boleto VIP de palenque, una relación parasocial te hace decir que tienes “un crush” con un actor. Una relación parasocial te hace creer que tienes derecho a tomarte una foto con un periodista o a cuestionarlo por lo que dijo, pero la realidad es que sigue siendo un extraño.

Este es el tema de mi tesis para obtener el grado de maestra, y mi objetivo principal es lograr que este concepto sea estudiado dentro de las ciencias de la comunicación.

¿Algún comentario? ¡Adelante!

Originally posted 2015-05-28 20:28:00.

Published by Ileana Caschi

Comunicóloga. 30 años. Slytherin. Comparto contenido sobre comunicación y finanzas personales. Si deseas contactarme puedes hacerlo por aquí mismo. Un gusto tenerte por mi blog ¡Gracias por leer!