Inicia la temporada final del año, y esto solamente significa una cosa: Fiestas decembrinas. Ahora es cuando las tiendas se cubren de adornos navideños, vemos comerciales de juguetes en la televisión y comienza el espíritu navideño en las familias.

Y, sin duda, una de las figuras más representativas de esta temporada es Santa Claus. ¿Qué sería de la navidad sin Santa? Probablemente todos pensemos “Santa es la imagen mercadológica de esta temporada, que hace que todos quieran dar regalos y se llegue a un consumismo”. Pues si lo vemos desde ese punto de vista, sí. Pero te voy a platicar lo que para mi es Santa, y porque de verdad creo que sí existe.

Cuando estaba pequeña, y creo que como la mayoría de los niños, esperaba diciembre para mandarle mi cartita a Santa y que me trajera los juguetes que quería. Mis papás me decían que me tenía que portar bien y sacarme buenas calificaciones para que pudiera “amanecer” todo lo que yo quería. 

Independientemente de mi desempeño, Santa siempre se esmeró por traerme regalos. A la mejor no eran exactamente lo que pedía (Porque típico que pedías un juguete que solamente se vendía en el otro lado del mundo), pero siempre había algo. Y eso, la emoción de despertarte un día en la mañana para salir corriendo al arbolito y ver que había, no tiene comparación.

Sé que piensas que tengo una idea muy materialista de Santa, pero no. No me refiero a eso. Tal vez así lo veía en su momento porque era una niña, pero crecer me permitió entender muchas cosas.

No sé si tú hayas tenido alguna ilusión, algo que nace desde el fondo de tu corazón y que te emociona día a día. En este caso, Santa es una ilusión que creo se manifiesta por la simple idea de que alguien, desde el Polo Norte, espera que seas una buena persona. Yo sé, no es real, pero ¿Por qué no intentar seguir siendo una buena persona? ¿Por qué no llevar esa ilusión contigo, siempre? 

No lo digo por cuestión religiosa, pero Santa Claus es una cuestión de fe.Santa representa las buenas intenciones de las personas por dejarle algo al mundo, por intentar hacer un cambio que por lo menos beneficie a alguien más.Santa es la motivación que tenemos para seguir haciendo las cosas bien, porque si tú lo haces, alguien va a seguir tu ejemplo.

Creo que Santa se manifiesta en todos, y más en estas épocas. Yo creo que todos recordamos esa emoción de abrir un regalo cuando éramos niños, esa misma ilusión que hoy se transforma en otras cosas, como el amor y el respeto.

Santa sí existe, es más, si quieres hasta escríbele una carta. No pierdas la ilusión solamente porque no se convierte en un regalo. A la mejor, esa carta se va a convertir en algo más para ti, y tendrás algo muy valioso en ella: Lo que más quieres.

No hay 25 de diciembre que no despierte con la seguridad de que vino Santa a mi casa, y tal vez no se manifiesta en regalos, pero sí en todo lo que me rodea.


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Originally posted 2018-12-09 05:20:26.

Published by Ileana Caschi

Comunicóloga. 30 años. Slytherin. Comparto contenido sobre comunicación y finanzas personales. Si deseas contactarme puedes hacerlo por aquí mismo. Un gusto tenerte por mi blog ¡Gracias por leer!