Hablar de cómo será el futuro de la comunicación en las organizaciones es complicado, pues realmente hablamos de un “presente” en constante evolución. Analizar la comunicación en las organizaciones implica una visión en retrospectiva, especialmente en cómo ha evolucionado esta área, desde ser prácticamente invisible, a ganar terreno dentro de las estructuras organizacionales.
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Lo primero que debemos entender es que la comunicación siempre será parte intrínseca de las empresas. Toda aquella organización que no le brinde la importancia necesaria, tendrá conflictos que difícilmente podrán ser solucionados sin tener que llegar a una medida drástica. Esto va desde un proceso productivo, hasta una política interna/externa.
Actualmente, la comunicación está teniendo un primer posicionamiento vital. Poco a poco, los negocios entienden que esta tarea no puede ser manejada como “secundaria”, y que es importante desarrollar un área de comunicación que se enfoque en dos ámbitos principales: Los flujos adecuados de todos los mensajes y el uso correcto de la información. Y no, no me refiero a la confidencialidad de los procesos industriales (o sea sí, pero no nada más), también implica en entender cómo piensan los equipos de trabajo para que logre haber una sinergia entre ellos.
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A esto debemos sumarle la llegada de las nuevas tecnologías, que han modificado nuestros procesos comunicativos y que ahora las empresas utilizan. Tal vez estoy generalizando erróneamente, pero en todos los trabajos ya se manejan los “grupos de WhatsApp” para la comunicación interna, o el uso de herramientas en la nube para guardar información.
Ahora la pregunta ¿Hacia dónde vamos? La comunicación interna se tiene que enfocar en atender a las nuevas generaciones de equipos de trabajo, conformadas por millenials que tienen otro paradigma respecto a la vida laboral, y cómo lograr unificar estas generaciones con las pasadas. Otro reto importante de la comunicación es ser lo suficientemente clara para evadir “fuentes alternas (informales)” que generen un ruido en el receptor, en este caso, el empleado. Se tiene que combatir el famoso “rumor”, solidificando el área y haciéndola creíble para los trabajadores.
Lo más importante es siempre anticiparse a los mensajes que pueden modificar y/o dañar un proceso, así como una toma de decisión. El futuro de la comunicación interna está en atender las necesidades de los equipos de trabajo antes de que se llegue a un conflicto basado en información irreal (o mal manejada).
La tecnología puede ser un gran aliado, pero ésta representará siempre un arma de doble filo. El empleado debe saber que se le confía en él, que gracias a su trabajo es porque todos estamos ahí. Por lo tanto, la tecnología debe de ser clarificada como una herramienta en la que todos se pueden apoyar, y no una forma de tener “sobre controlado” el trabajo.
Por último, me gustaría preguntarte ¿Cuáles son las áreas de oportunidad que ves en la comunicación dentro de tu trabajo?
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¡Nos vemos en la próxima, gracias por leer!
Originally posted 2017-01-03 05:35:20.
Comunicóloga. 30 años. Slytherin. Comparto contenido sobre comunicación y finanzas personales. Si deseas contactarme puedes hacerlo por aquí mismo. Un gusto tenerte por mi blog ¡Gracias por leer!
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