La motivación la defino como “la razón que tienes para hacer algo”. Tan sencillo como algo que nos convence y hace que nuestra mente se configure para lograrlo.

Motivarnos es difícil, y hablo de la verdadera motivación, no de la que nos dura tres días iniciando el año. Mantenernos firmes en una decisión de cambiar se vuelve una lucha constante en nuestras mentes, pues todo lo que nos rodea nos hace “tambalear”. Pero con esto llego a la clave de estar motivados: la mente.

Cuando pienso en “mente”, pienso en el cerebro. La mente, al ser algo intangible, lo tiendo a relacionar con una parte de mi cuerpo que tiene que ver con los pensamientos, en este caso, todo lo que hay en mi cabeza. Bueno el punto es que la mente es a quien debemos aprender a dominar para no perder el impulso de hacer algo, pero más aún, de volverlo un hábito. Pero ¿Cómo? ¿Cómo le digo y fuerzo a mi mente de mantenerse ante una decisión?

A tu mente la tienes que alimentar. Imagina que lo que tú te programas es como una fogata, para que siga dando calor tienes que ponerle leños. Tienes que hacerle aire o tienes que protegerlo del aire. De esa manera, el fuego no se apagará y seguirá. Pero si te descuidas, se irá apagando, y al final solo habrá cenizas. De las cenizas es difícil volver a avivar el fuego, si quieres que regrese, tendrás que empezar de cero.

Pues después de esta hermosa analogía (jaja) te invito a que identifiques ¿Qué mantiene la motivación en tu mente? En lo personal, yo te quiero contar de algo que se llama “cadena de motivación”.

Obviamente no es nada del otro mundo, solo es un aprendizaje que yo obtuve después de compartir todo lo que yo he considerado “un logro” en mi vida. Y no se trata de estar publicando cada 5 minutos logros insignificantes, se trata de darle valor a lo que realmente me ha hecho esforzarme y poder compartirlo con los demás.

Bueno ¿Y pa’ qué? Pues para que otras personas que necesitan inyectarse de motivación, lo hagan. Tus objetivos se vuelven una cadena de motivación al unirse con otros de otras personas. Así cada vez vamos haciendo más poderoso el empuje que le damos a nuestra mente.

¿Cómo formar parte de una cadena de motivación? Primero, platicar (sin presumir) de tus avances y de tus nuevas metas. Un paso a la vez, no es necesario ir corriendo. Segundo, juntaste con personas con objetivos similares a los tuyos, o que te hacen tener una vida más aspiracional.

Cuando yo empecé a cambiar o a adquirir ciertos hábitos, mucho tuvo que ver las personas que me rodeaban o con las que compartía lo que hacía. No me lo vas a creer, pero pues encontrar experiencia en personas que no lo sabías, o consejos increíbles.

Sé parte de una cadena de motivación, ayuda a alguien más, dale el punche que necesita, comparte tus logros e invita a más personas. Dejemos de contagiar resfriados o malas vibras, que nuestros avances signifiquen ejemplos para las demás personas.

Por último ¿En qué te gustaría avanzar y dónde puedes encontrar motivación para ello?

Originally posted 2019-06-16 03:25:02.

Published by Ileana Caschi

Comunicóloga. 30 años. Slytherin. Comparto contenido sobre comunicación y finanzas personales. Si deseas contactarme puedes hacerlo por aquí mismo. Un gusto tenerte por mi blog ¡Gracias por leer!