Primero que nada quiero aclarar que yo soy comunicóloga, y este artículo lo escribo desde esa misma perspectiva. No soy (aunque me gustaría) una especialista en procesos cognitivos del aprendizaje, ni conozco en qué varía psicológicamente que un estudiante tenga un mejor rendimiento académico que otro. La razón por la que escribo esto es porque un proceso de enseñanza implica forzosamente transmisión de información, es decir, un proceso comunicativo que implique herramientas, formas y canales para que el contenido sea compartido de forma correcta en la escuela.

A lo anterior se relacionan las diferentes metodologías de enseñanza, cómo las personas (en este caso: padres de familia, docentes, académicos, etc) imparten conocimiento a través de sus estrategias didácticas. Pero no solamente eso, también abarca cómo un estudiante recibe y procesa la información tomando en cuenta muchos factores, desde su misma retención cognitiva, hasta el mero beneficio que pueda obtener al aprender un tema en particular.

Bueno, ahora sí. Elegir la mejor escuela para un hijo no es tarea sencilla, comenzando por la parte de que no existe realmente un parámetro que acapare todas las características que debemos tomar en cuenta al momento de escoger una. Un error que cometen algunos padres de familia es inscribir a sus hijos en “las mejores” escuelas, sin tomar en cuenta lo más importante: La forma en que sus hijos se desarrollan en ellas. Me refiero que podremos elegir la más cara o la que tenga mejores instalaciones, pero nada funcionará si no conoces cómo aprende tu hijo, cuáles son sus habilidades, cuáles son sus áreas para desarrollar, etc.

Para hacer esto más sencillo, comparto unos puntos que te harán más fácil la tarea de elegir la escuela correcta, enfocándome particularmente en los niveles básico y medio:

  • Lo primero que debes tomar en cuenta, es cómo es tu hijo: ¿Cuáles son sus habilidades? ¿Qué le gusta y qué no le gusta hacer? ¿Cómo se comporta con otros niños/adolescentes? ¿Qué piensa él de la escuela? ¿Él sabe por qué tiene que ir a la escuela? etc.
  • Las escuelas públicas no son ni mejores ni peores que las privadas, la diferencia está en que, en las segundas, las instituciones pueden aplicar diferentes metodología didácticas, además de que pueden ofrecer instalaciones/servicios adicionales por las cuotas que pagas. Pero la verdad es que el éxito profesional de tu hijo no necesariamente va a depender de una u otra.
  • El razonamiento cognitivo, el inglés, los deportes, las artes, etc; son habilidades. Un niño que no es bueno en matemáticas no es menos inteligente que uno que sí, la diferencia es que sus habilidades en esa área no están desarrolladas de igual forma que otras. Busca una institución que te apoye al respecto.
  • Una institución educativa va a impartirle conocimientos a tu hijo, pero no busques un lugar que lo eduque por ti. Esa es tu  tarea, no de la escuela.
  • Una escuela siempre va a hacer visibles sus logros y/o los de sus alumnos pero, evidentemente, nunca sus áreas de oportunidad. Acércate con otros padres de familia que hayan tenido a sus hijos ahí, pídeles su opinión (A más de uno, porque si te quedas con el comentario de uno solo, no será objetivo).
  • Recuerda que el que va a estar en la escuela es él, no tú. Dale la oportunidad de probarse, pues a la mejor tú consideras que es la ideal para lo que a ti te gustaría tener como educación, pero puede que tu hijo tenga otra forma de pensar/aprender.
  • Como mencioné ahorita, no porque una escuela sea la más cara, es la mejor. Pero antes de juzgar a un colegio por su precio, escucha cuáles son los diferenciadores que hacen valer la pena la colegiatura a pagar. Te recomiendo evaluar no solamente las cantidades mensuales fijas que vas a pagar, piensa en todos los otros gastos que vienen. Una vez realizadas las cuentas, no pienses el dinero como un gasto a fondo perdido, la escuela de tus hijos es una inversión que se va a retribuir en conocimientos y experiencias para ellos.
  • El ambiente estudiantil es importante, pero ten en cuenta que es algo que no podrás controlar ni que tampoco existe la escuela perfecta en este aspecto. Aquí recae mucho la manera en que tu hijo esté preparado para enfrentar buenos y malos momentos, ahí es donde se nota la educación de casa.
  • Te recomiendo, en caso de que puedas hacerlo, tener un conocimiento general sobre los perfiles de las personas que dirigen la institución. A fin de cuentas, son ellos quienes toman decisiones sobre todos los procesos, y su experiencia se ve reflejado en eso.

Para finalizar quiero recalcar que toda decisión debe iniciar desde cómo es tu hijo, y lo importante que es sentirse apoyado por sus padres. Recuerda que él es un reflejo de quién eres tú, y hazle entender que la escuela es para él, que las calificaciones son por él, no para darte gusto a ti.

¿Dudas? Puedes escribirme en Twitter @IleanaCaschi o por correo contacto(@)ileanacaschi.com

 

 

 

Originally posted 2016-04-11 02:02:35.

Published by Ileana Caschi

Comunicóloga. 30 años. Slytherin. Comparto contenido sobre comunicación y finanzas personales. Si deseas contactarme puedes hacerlo por aquí mismo. Un gusto tenerte por mi blog ¡Gracias por leer!