(Este artículo fue publicado en el blog de “Profesionales en medios”, para ir favor de dar click aquí)

El periodista es el profesional que tiene como tarea principal informar a una sociedad, de forma objetiva y en el tiempo exacto. Esto con el soporte de un medio de comunicación que le sirva como plataforma ideológica, o lo que se conoce como línea editorial, así como un gremio de periodistas que forman toda una capacitación constante para el informador.

Dentro de esta labor, y como portavoz de información social, su labor de soporte social es muy grande. Una vez que el periodista tiene la oportunidad de informar, es cuando se transforma en el canal de información para que muchas personas puedan estar al tanto de los hechos, y de esta forma, saber realmente qué está pasando.

Es obligación del periodista actuar de manera ética, respetando el bienestar y la tranquilidad de las personas; así como del medio del que forma parte. Javier Darío Restrepo, periodista de gran trayectoria, mencionó en su visita a la ciudad de Chihuahua “esto es una misión, y un buen informador sabe que tiene que hacer las cosas bien, una misión que tiene que ser completada, o de lo contrario, habrá alguien que se vea afectado por lo mismo” (Restrepo, 2012).

De la misma manera, la veracidad de la información es crucial para que el mensaje sea recibido de la forma correcta. Lo malo, es que existe una mala interpretación de la profesión periodística, pues se tiene la creencia de que una informador que llevar los hechos primero que otros, es el mejor, sin importar si lo que presenta es correcto o verdadero.

La llegada de los periódicos digitales marcó una etapa en la profesión periodística pues, aunque la información ya haya sido publicada, en cualquier momento puede ser alterada o cambiada. Un escudo que ha servido a determinado grupo de “periodistas” para poder retractarse de sus propias notas y esto confunde a la población.

Por lo tanto, no importa si al periodista le cuesta trabajo llegar a la verdad, pues el objetivo principal es ese: Trabajar bajo el común denominador de la veracidad de los hechos. Habrá ocasiones en que en que se vea en la necesidad de flaquear en sus intentos, pero es ahí donde los otros “falsos periodistas” se quedan, y donde los mejores llegan a la información con mucho esfuerzo.

Uno de los retos principales del periodista es educar a la audiencia, que desgraciadamente no está acostumbrada a sustentar su información en más de una fuente informativa, creando el efecto de “la primer impresión”, donde la población se queda con la información del primer medio con el que se encuentre.

Recordemos la volatilidad de los hechos sociales, y una población inmersa en un bombardeo informativo diario, pierde conciencia de los eventos importantes. Algo sumamente importante, y que también es una de las responsabilidades sociales más importantes del periodista, es ser una agenda o recordatorio social. La vigencia de un hecho depende mucho de su aparición en los medios, o lo que se conoce como la teoría de “Agenda Setting”, y el periodista tiene que ser muy  capaz de observar todos esos hechos que son importantes y que la sociedad debe seguir teniendo en mente.

Por lo anterior, el buen periodista hace las cosas como si fuera “lo último que va a hacer” (Restrepo, 2012), para que la recompensa por su labor sea un verdadero fruto de su trabajo, y no hacerlo solamente por obtener regalías.
La noticia no es mercancía, la noticia es un hecho social, que nos involucra a todos y que marca las pautas de armonía en sociedad.

 

Originally posted 2014-12-20 00:56:19.

Published by Ileana Caschi

Comunicóloga. 30 años. Slytherin. Comparto contenido sobre comunicación y finanzas personales. Si deseas contactarme puedes hacerlo por aquí mismo. Un gusto tenerte por mi blog ¡Gracias por leer!